En un discurso exaltado en el Parlamento Europeo, George Soros fue acusado de “arruinar la vida de millones de europeos con sus especulaciones financieras” en Hungría. No obstante, el ex canciller holandés Timmermans dijo al liberal diario alemán Die Zeit que está de acuerdo que considera que esos comentarios son “antisemita” solo porque Soros es de religión judía.
Posteriormente, en una conferencia de prensa en Budapest el canciller húngaro Péter Szijjártó negó categóricamente que la acusación contra Soros fuera de carácter religioso, pues su inferencia es equívoca, ante lo que destaca los siguiente:
“Introdujimos el día nacional en memoria de las víctimas del Holocausto, han renovado sinagogas no sólo en Hungría, sino también en los países vecinos, y han hecho la negación del Holocausto un delito castigado de acuerdo con el nuevo Código Penal…”
Mientras que, el Ministerio de Asuntos Exteriores y Comercio descrió las alegaciones de Timmermans como “un insulto extremo a Hungría”, y Szíjjártó indicó “si un funcionario de la UE con gravedad insulta a un estado miembro sobre un tema tan sensible, entonces él nopuede tener más remedio que renunciar a su cargo”.
Fuente: Breitbart
