Luego que su expareja, en 2018, maltratase al hijo de ambos y terminará con su vida tras asfixiarlo, la vida de Félix Gálvez se ha vuelto un calvario como él mismo ha destacado: “Cada noche lo oigo llorar y gritar”.
El padre de 24 años de edad todavía cuenta con el cambiador de su bebé y la ropita del mismo. En una entrevista radial, Félix comentó que se preguntaba todos los días como sería la voz de su hijo. La relación con la madre del pequeño venía siendo conflictiva pero nunca esperó un desenlace tan trágico.
La madre y su actual pareja enfrentan un pedido de 28 años de prisión por el delito de asesinato y los malos tratos habituales que sufría el pequeño hijo de Gálvez. En más de una ocasión el menor había quedado inconsciente antes de finalizar falleciendo por estrangulamiento.
Tras la separación, con una denuncia que terminó con una orden de alejamiento, Galvéz no contaba con posibilidad de ver a su hijo y era la actual pareja de la madre quien le pasaba información, en su mayoría falsa. Actualmente Félix vive con su madre y guarda, como un tesoro, todas las pertenencias que le quedaron de su pequeño hijo que fue asesinado por su mamá.
Fuente: El Periódico