Durante el pasado 2019, luego de conocerse los datos sobre la tasa de suicidio en Uruguay, se llegó a la confirmación que un varón se quitó la vida cada 15 horas en el país.
La tasa de suicidio masculino, según los número de 2019, ha superado el nefastos récord, hasta ahora, que se vivió en la crisis de 2002. A esto se debe sumar que los datos confirman que el suicidio masculino ha cuadriplicado al femenino en este mismo plazo.
Este nuevo récord negativo que se ha conocido es una muestra más de la invisibilidad que tienen la masculinidad en estos tiempos actuales. La tasa de suicidio masculino viene en aumento, año tras año, desde el 2013.
En esa misma línea, la tasa de suicidio femenina, se ha mantenido estable y con pequeñas variaciones; sin embargo, en muchas oportunidades los medios han resaltados la problemática femenina. Los problemas que viene sufriendo la masculinidad, en Uruguay como en otros puntos de Latinoamérica, están siendo borrados por los medios neomarxistas.
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