En la ciudad Siria de Alepo un niño de 12 años fue torturado y crucificado buscando la conversión de la población a la religión del Estado Islámico. El padre del menor era líder la iglesia cristiana en la región y había fundado 9 iglesias en el país.
El Estado Islámico crucificó a un niño luego de torturarlo tras que su padre negará convertirse al islam, como también buscan que la zona se conviertan al islamismo. La tortura, con golpes y tras cortarles las puntas de sus dedos, fue finalizada con la crucifixión de padre e hijo.
Números contradictorios
El porcentaje de refugiados sirios musulmanes sunitas viene siendo superior que el porcentaje de musulmanes sunitas en Siria. Estos números marcan que la etnia opresora de la región tiene mayor resguardo que aquellas oprimidas por el Estado Islámico.
Los terroristas siguen buscando la conversión al islamismo y emplean los métodos más diversos y crueles. La tortura, la violación, decapitación y crucifixión son realizados ante muchedumbres que se reúnen para observar.
Fuente: actualidad.rt.com
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