En un evento en el que se refirió a la preocupación expresada por el Papa Francisco sobre el calentamiento global, Gloria Steinem pretendió plantear una contradicción en el pensamiento del líder religioso al que acusa de «manipular a las mujeres para que tengan hijos».
«el mayor responsable de la destrucción del planeta son los nacimientos, cuanta más carga humana haya, más destruiremos el planeta» Gloria Steinem
Cuestionamiento a la aplicación selectiva de la reducción de la natalidad
Curiosamente a Steinem se le pasa por alto que la gran contradicción en este caso es en la que incurre el feminismo, al centrar sus esfuerzos de reducción de la natalidad en países occidentales con tasas de natalidad por debajo del nivel de reemplazo, mientras no opera en el mundo musulmán o el áfrica subsahariana, donde las tasas de natalidad son hasta siete veces más altas.
Esto es especialmente llamativo, porque teniendo en cuenta el desprecio explícito del feminismo neomarxista por el cristianismo y lo que describen como raza blanca predominantes en donde el feminismo opera con mayor intensidad, aún cuando estas sociedades occidentales son donde la mujer vive en mejores condiciones y mayor libertad.
Esta situación deja abierta la puerta a que esto sea percibido como un intento deliberado de reducir la natalidad entre cristianos europeos y descendientes de europeos: una población que ya en muestra tasas de natalidad inferiores al promedio.
Esta lectura se apoya también en la flagrante falta de interés por parte del movimiento feminista en actuar en países musulmanes, así como en su apoyo incondicional a migrantes islámicos en Europa incluso frente a la defensa de la integridad sexual de las propias mujeres.
Un intento deliberado de reducir la natalidad en base a la raza o identidad cultural de las personas constituiría según la definición aprobada por Naciones Unidas en una forma de genocidio, específicamente a través de la prevención de nacimientos.
Fuentes: Actuall, Prevent Genocide