En la sección de preguntas de uno de los eventos de la gira por campus universitarios de Milo Yiannopoulos, en la Universidad del Sur de Florida, un testimonio se destacó sobre los demás. Se trata del de Sarah, una chica Kuwaití que huyó de la opresión real que viven las mujeres en países musulmanes wahhabistas, como es el caso de Kuwait, Arabia Saudita y el territorio controlado por el Estado Islámico.
En una entrevista a la salida del evento, Sarah comentó que la razón por la que concurrió a la charla de Milo es que:
«Yo encontré un hogar en América. Y realmente lo odiaría si los valores que lo permitieron fueran destruidos. Por eso estoy con la campaña de Trump, con la campaña republicana. (Tenemos que) mantener afuera a quienes cambiarían aquello por lo que la amamos. Milo es otra parte de eso, y por eso estoy acá para apoyarlo.»
Contó también su historia, y cómo Internet y los nuevos medios digitales le dieron el coraje para escapar.
Estaba casada y mi ex-marido, muy musulmán, me dijo que no necesitaba ir a la universidad porque mi título no significaría nada, no importaría. Yo no me quedé con eso y ahora estoy en la universidad.
Lo que me dió el coraje para salir de ahí, diría que fué Internet. Porque cuando era chica, no sabía que había otra opción, pero con Internet nos volvimos globales. Pude ver otras culturas desde los ojos de streamers, no a través de los ojos de las películas. En aquel momento estaba mirando muchos live-streams, estaba atravezando una etapa de mi vida en la que estaba en casa todo el día, consumiendo podcasts y livestreams, y esa era gente real. Eso me hizo pensar que había un lugar real allí afuera donde las personas pueden ser personas y no objetos.
Cuando le preguntaron sobre qué le diría a las americanas interesadas en el Islam respondió:
Si querés entender algo, andá y aprendé sobre ello. Convertite en una rehén en Arabia Saudita, quizás eso te enseñe algo. Lo mejor que pueden hacer, si quieren tanto incorporar esa cultura es ir a esa cultura y aprenderla desde adentro, en lugar de aprenderla desde el comfort de sus sofás americanos en sus hogares americanos en frente a sus TVs americanas. Ellas no saben lo que viví y no creo que las palabras puedan explicarlo. Tienen que experimentarlo.
Cuando le preguntaron por qué Milo es importante lo resumió muy concisamente:
Él dice las cosas que nadie quiere decir, pero necesitamos oír.
Fuente: Youtube