Una mujer de 34 años, de la localidad de San Ramón, fué procesada con prisión luego de constatarse que explotaba sexualmente a sus dos hijas de 10 y 17 años. La mujer ofrecía los servicios sexuales de sus hijas a cambio de dinero y objetos materiales.
La mujer fué procesada por proxenetismo y omisión de los deberes inherentes a la patria potestad.
Este caso se suma a otros 3 similares que ocurrieron durante el año pasado, en los que madres ubicadas en el interior del país, fueron procesadas por explotar sexualmente a sus hijas menores de edad.
Mujer de 34 años marchó a prisión por explotación sexual. Obligaba a que sus hijas de 10 y 17 años ejercieran la prostitución. @Chorros_uy pic.twitter.com/dLTBorhcVs
— Miguel Ángel Chagas. (@miguechagas) June 22, 2017
La misandria en las campañas contra el abuso infantil
Las campañas de prevención del abuso infantil se centran en sancionar socialmente al varón como potencial cliente de la prostitución infantil convirtiendo la lucha contra la explotación infantil en un vehículo para la promoción de estereotipos negativos del sexo masculino. A su vez, omiten sancionar de la misma forma a las mujeres que facilitan este espúreo comercio llegando al límite de explotar comercialmente la intimidad de sus propias hijas.
Tampoco se hace mención al rol positivo que los padres ejercen en las familias, siendo que la presencia del padre biológico de las niñas haría sustancialmente menos probable la ocurrencia de este tipo de casos, además de los múltiples beneficios que esto reporta para el desarrollo de los niños.