Una de las principales empresas de Internet dejará en breve de existir como tal: la gestión de su directora Marissa Mayer, más enfocada en la corrección ideológica que en los resultados, acabó por llevar a la empresa al completo desastre económico.
Como comentamos hace un año, la empresa estaba siendo gestionada de forma discriminatoria respecto a los varones que la integraban en un esfuerzo ideológico por cumplir con «cuotas de género». Esto llevó a expulsar de la empresa a empleados varones sumamente capaces para reemplazarlos por mujeres.
Hoy se acaba de comunicar que la empresa será vendida a Verizon. La directiva de la empresa ha presentado su renuncia.
Cabe preguntarnos si como países y sociedades queremos seguir este mismo camino.