El ataque ocurrió a las 2 de la mañana del domingo. Cuando el evento que tenía lugar en el boliche se aproximaba a su final, un hombre abrió fuego contra la concurrencia.
Fuentes de la policía reportaron que el terrorista tendría un artefacto sospechoso atado al cuerpo. Entorno a las 5 de la madrugada, la situación había derivado en una toma de rehenes, la que culminó cuando la policía tomó por asalto el lugar, matando al terrorista.
Un acto terrorista y un crímen de odio
Este hecho lleva claramente la impronta de un ataque terrorista antioccidental, especialmente similar al ataque de París, y de un crímen de odio contra la comunidad homosexual.
Reafirmamos nuestros compromisos
Ante este execrable acto de violencia, no cabe otra respuesta que reafirmar nuestro compromiso por defender nuestros valores occidentales frente al terrorismo islámico, y en especal, por defender el respeto de los derechos humanos de todas las personas, independientemente del género o la orientación sexual que hayan adoptado.
Reacciones equivocadas y sospechosas
Críticas injustas
En occidente vivimos bajo una atmósfera de agobiantes críticas sobre la forma en que tratamos a las personas que adoptan orientaciones sexuales alternativas. Esto nos lleva a no reconocer el destacable nivel de tolerancia que disfrutamos. En contraposición, el odio y el desprecio hacia los homosexuales, son un sentimiento mucho más común (pew research) entre musulmanes que entre ateos, agnósticos o incluso cristianos.
Llama poderosamente la atención cuando actores políticos de inclinaciones neomarxistas (corriente de pensamiento político de la que el feminismo actual forma parte), crítican a las sociedades occidentales por su «heteronormatividad» mientras le hacen la vista gorda a la fragante homofobia de comunidades musulmanas, y al hecho de que en muchos países islámicos, como comentamos previamente, la homosexualidad acarrea la pena de muerte.
Utilizar el atentado para justificar el desarme de la población.
Son también los actores políticos neomarxistas americanos, concentrados en el partido demócrata, quienes están ignorando deliberadamente la motivación ideológica del crímen y pretendiendo utilizarlo para justificar sus pretensiones harto conocidas de desarmar a la ciudadanía.
En este sentido, políticos demócratas, han reaccionado al atentado criticando las relativamente permisivas leyes americanas en cuanto a la tenencia y porte de armas y aludiendo a que estos atentados ocurren a causa de ellas. Ahora, este argumento se desvanece cuando se toma en cuenta que Francia y Bélgica, dos países que han sufrido atentados terroristas de similares características tienen algunas de las regulaciones para tenencia de armas de fuego más restrictivas y sin embargo esto no ha impedido que este tipo de atentados ocurran.