La organización Chrysallis, que promueve el cambio de sexo y la esterilización química de niños, lanzará la siguiente campaña de promoción del transexualismo en España.
La campaña será financiada con al menos 30.000 dólares donados por un acaudalado magnate neoyorkino.
Propaganda Vs. Realidad
El panfleto busca manipular a la opinión pública a través de la culpa. Cita «estudios recientes» que señalarían que las terribles cifras de incidencia de depresión, drogadicción y enfermedades psiquiátricas entre transexuales serían causadas porque la sociedad (o sea, usted) no «respeta y acompaña» a un colectivo transexual que corresponde a un porcentaje ínfimo de la población, pero se encuentra sobre-representado en los medios y cuenta con legislación específica que lo pone por encima del resto de la población en cuanto a la protección del estado y beneficios accesorios basados en su mera condición de transexuales.
Estos «estudios recientes» y la praxis de esta ONG que promueve tratamientos de cambio de sexo en niños y adolescentes están en plena contradicción por ejemplo con este estudio a fondo realizado en Suecia sobre más de 300 casos de personas transexuales, el cual arroja que las personas trans que realizan el cambio de sexo tienen mayor riesgo de muerte, incidencia de enfermedades psiquiátricas y comportamientos suicidas.
La afirmación del panfleto también se contradice con el compendio de más de 100 estudios sobre transexuales compilados por la Universidad de Birmingham, en Inglaterra, que arroja que no hay indicación alguna de que el cambio de sexo sea clínicamente efectivo.
Deberíamos reflexionar como sociedad si se debe permitir o no el accionar deshonesto de organizaciones financiadas desde el extranjero que promueven en la población local la mutilación sexual de los niños y recomiendan formas de crianza que llevan a la depresión, la locura y el suicido.