Se trata de una familia integrada por Eugene y Luise Martens, quienes no llevan a sus hijos a «clases de sexo y género» – a él ya lo encarcelaron en dos oportunidades, y a ella la encarcelarán cuando termine de amamantar.
Este caso corresponde a Renania del Norte-Westfalia, en Alemania. Consta de un matrimonio con nueve hijos, que desde hace varios años tienen problemas con la justicia por el simple motivo de que su hija se negó en dos oportunidades distintas, a participar en los cursos de «educación sexual» que brinda su colegio primario. El 15 de agosto del 2013 fue arrestado su padre Eugene. En aquél momento Luise (su esposa) se salvó por estar embarazada y a punto de dar a luz.
Al año siguiente, el 24 de octubre del 2014 volvieron a tocar su puerta, por el mismo motivo que el anterior. Nuevamente Eugene fue encarcelado por cuarenta días, y a su mujer no se la llevaron por seguir amamantando a su hijo.
El punto aquí es el motivo por el cual se decide mandarlos a prisión. Es decir, no han hecho más que ejercer su derecho a educar a sus hijos de acuerdo a sus convicciones. En Alemania, todos los chicos que tienen 6 años o más, están obligados a asistir a estas charlas en donde se les impone una determinada visión del género.
Varios padres se han enterado del caso de los Martens y han fundado la Asociación Besorgte Eltern para que se debata y se pueda discutir abiertamente el caso.
Fuente: alertadigital.com
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