Una encuesta realizada en Estados Unidos dejó como dato relevante que, las mujeres prefieren tener un varón como jefe a una persona de su mismo sexo. La percepción negativa de tener una ‘jefa’ es elevada de parte de las mujeres hacia sus pares.
La desconfianza entre mujeres o sentirse menospreciadas por sus jefas son algunos de los puntos que hacen que se prefiera un jefe varón a una fémina en el poder. El estudio reveló que las mujeres prefieren más que los propios varones un jefe masculino, dejando entrever que los problemas intragénero son más importantes que las ideologías de género.
Este trabajo es un duro golpe al feminismo y su intención de acaparar, con la sola idea de la igualdad de género o cupos, los altos puestos de mando de las empresas. La mala imagen que tienen las mujeres en puesto de dirección ha generado esta aversión de parte de su propio género.
Mientras muchas mujeres levantan la voz y apuntan a una discriminación, en materia de género, para alcanzar objetivos laborales y de carrera; son ellas mismas quienes luego prefieren ser comandadas por un varón. Las barreras de género, en un mundo cada vez más abierto y con flexibilidad laboral, son propias de las feministas que buscan ‘chivos expiatorios’ en todos los ámbitos para tener con quienes confrontar.
FUENTE: DailyMail