El ingreso de Arabia Saudita a la comisión de derechos de la mujer en la Organización de las Naciones Unida (ONU) comenzó a mover el tablero en el ámbito político internacional. Apuntado como el país con más misoginia en el mundo, la llegada del régimen salafista a está comisión llevó a levantar la voz de las feministas y la primera consecuencia política fue la solicitud del gobierno belga al ministro que apoyó el ingreso saudí a esta instancia de la ONU.
Didier Reynders, Ministro de Asuntos Exteriores, podría dejar su cargo tras el voto a favor de Arabia Saudita para que ingrese en la comisión de derecho de la mujer perteneciente a las Naciones Unidas. Muchas internautas feministas se expresaron fuertemente contra este jerarca belga por la decisión tomada.
La posible renuncia de Reynders plasmará un nuevo éxito feminista ante la política y coartar la chance de sumar nuevas realidades a la visión mundial sobre la problemática de las mujeres, particularmente en esa región del globo.
Bélgica buscará quedar bien parado ante la comunidad feminista mundial y apuntar a una renuncia del ministro que dejó su voto a favor de Arabia Saudita en la ONU. Reynders deberá dar un paso al costado por el bien belga y su imagen internacional.
FUENTE: De Standaard – Le Soir