En una entrevista realizada por El Observador a Lara Blanco, la representante de ONU Mujeres para América Latina, emitió una frase contundente con la que el periódico culminó titulando la nota:
«Hay que derribar el mito de la casa segura» Lara Blanco
Más explícito que críptico, este mensaje puede interpretarse claramente como una señal a las organizaciones feministas de dirigir sus esfuerzos hacia desbaratar a la familia como proveedor emocional de seguridad para las mujeres.
Ya se viene fomentando el miedo a la familia en la mujer
Hacia este objetivo de romper los vínculos entre las mujeres y sus familias, ya se viene avanzando en Uruguay mediante la difusión propagandística de datos cuidadosamente seleccionados para generar una percepción errónea de que el hogar y la familia son un contexto inherentemente violento y peligroso para la mujer, como puede verse en la propaganda feminista que se colocó en la Médica Uruguaya.
Divorciándonos de nuestra naturaleza humana
Instar a las mujeres a no formar familias porque corren riesgo de sufrir violencia doméstica, como se viene haciendo, equivale a instar a las personas a no salir de sus casas porque la calle es un contexto inseguro para ellas, porque mueren cientos de personas al año por accidentes de tránsito.
No se puede seguir infundiendo el miedo a los hombres y a las familias en las mujeres. El sexo opuesto y las familias son el destino natural de hombres y mujeres, promover el temor a la realización de una componente importante de nuestra naturaleza humana, es una afrenta a la libertad, a la salud y al derecho que todos tenemos como personas de ser felices formando (y formando parte de) una familia.
Fuentes: El Observador.