El crecimiento del movimiento feminista, con un fuerte respaldo estatal en algunos países, al punto de comenzar a formar parte de los planes de estudio ha ocasionado una caída educativa de los niños y sus consecuentes problemas psicológicos.
La frase “masculinidad tóxica”, fue tomada por la reconocida actriz Meryl Streep, para resaltar cómo se está “perjudicando a nuestros niños”, además de remarcar que también las “mujeres pueden ser tóxicas”. Apuntar a un futuro feminista y con la caída del patriarcado ha generado una crisis escolar.
La feminización de la escolaridad ha llevado a un aumento del fracaso escolar de los niños y, con eso, a generar graves problemas psicológicos que luego se mantienen en los diferentes estamentos escolares. La propaganda feminista, beneficiada en la década 70 por el propio “patriarcado” cuando apuntó a una mejora de las niñas en comparación de los varones, hoy es meramente política y apuntando a una disparidad.
Los niños, sin importar su condición social y económica, ha venido teniendo un rezago educativo en pos de mejorar a las mujeres, las cuales actualmente son las que más se reciben en carreras terciarias y universitarias. La narrativa feminista en torno a ser víctima constante y por un futuro feminista viene generando una inequidad educativa que, además, se encuentra destruyendo el futuro de los niños en las escuelas primarias.
Fuente: Good School Hunting