Un joven de 20 años, había denunciado ante la justicia que su ex-pareja, una mujer de 26, concurrió a su casa, lo amenazó en repetidas ocasiones y procedió a rociar con nafta colchones y cortinas, prendiéndolas fuego y abandonando el lugar.
La iracunda mujer fué procesada sin prisión por el delito de incendio en calidad de autora. La mujer, además, tiene prohibido acercarse a su ex-pareja y deberá presentarse en la comisaría dos veces a la semana por un plazo de 90 días.
Este caso representa una pequeña gran victoria para la protección de los derechos de las víctimas masculinas de violencia intrafamiliar y de pareja, quienes deben enfrentar, aparte estigma social de ser maltratados, la invisibilización a la que desde las instituciones feministas de nuestro gobierno se los somete.