Jack Phillips, un repostero de Colorado, recibió un fallo favorable de la Corte Suprema luego de negarse a realizar una torta de casamiento a pareja gay. La decisión fue muy seguida por la importancia del caso, que terminó siendo un duro revés para la comunidad LGBT.
Mientras el lobby apuntó a que la decisión era de índole religiosa y hasta racista, el Tribunal Supremo falló a favor del repostero al esgrimir que como dueño de un negocio hacia el público tiene el derecho de elegir su clientela o qué trabajo realizar.
El primer fallo desfavorable contra Phillips, en la corte de Colorado, se revirtió en la Corte Suprema; la cual entendió que el propietario del comercio tiene libertades, sin poner las creencias religiosas como pretendía el abogado de la pareja gay. El repostero fue defendido por la Alianza Defensor de la Libertad, una organización conservadora cristiana que cuenta con el beneplácito de la administración Trump.
Phillips dejó en claro que la primera decisión judicial adversa en Colorado lo perjudicó, al perder negocios y tener que despedir empleados. Fuera del tema comercial, los jueces se enfrentaron con un gran dilema que eran los nuevos derechos de los homosexuales y la libertad religiosa, para tomar una decisión que puede ser histórica.
FUENTE: FoxNews