El movimiento #MeToo encontró su lado comercial y hacer un negocio viral con las denuncias masivas de acoso. Madonna, Lily Allen y Cardi B han expuesto situaciones de la industria pero con un alto trasfondo económico.
Las denuncias de acoso sexual dentro de las industrias cinematográficas y musicales se fueron reproduciendo en cadena con el surgimiento del movimiento #MeToo. Luego de innumerables recorridas en los medios de comunicación; con miles de horas de radio, televisión y cientos de páginas en medios gráficos, ha llegado el momento de hacer dinero con este movimiento feminista.
Libros contando las historias personales, hashtag en redes sociales y apoyo de las herramientas digitales. El cine no quedó exento de las denuncias y posterior utilización para enmarcar el futuro feminista mediante el séptimo arte.
La música también se encuentra aprovechando el ‘boom’ del negocio del movimiento antimachista. Aunque no ‘rodó’ la cabeza de ningún jerarca discográfico, las cantantes feministas han utilizado la industria para lanzar trabajos con la temática del #MeToo como eje de sus canciones.
El movimiento feminista no deja de ganar terreno y lo está aprovechando desde lo económico. La victimización ha comenzado a tener un costado comercial y de negocio para quienes promueven el antimachismo.
FUENTE: Infobae