
El pasado 7 de Mayo, una mujer «trans» de 16 años de edad, lideró un tiroteo contra el colegio al que concurría, en Estados Unidos, como venganza luego de haber sido radicalizada por la propaganda LGBT.
La chica, que pretende ser llamada «Alec McKinsey» y tratada como a un hombre, le dijo a la policía que la razón del ataque era que sus compañeros la llamaron «desagradable», que se negaban a tratarla como a un hombre y por esta razón:
«Quería que mis compañeros sufrieran, para que entiendan que el mundo es un lugar malo».
Parte policial.
Como la chica «trans» vestía como hombre, los policías que la detuvieron creyeron al principio estar tratando con un muchacho del sexo masculino.
Los medios del establishment, como la BBC, reportaron los detalles del evento, incluyendo que el muchacho que murió lo hizo como un héroe, intentando salvar a sus compañeros, sin hacer mención alguna del desorden de identidad ni la ideología radical que motivo el ataque.