El feminismo español sigue dejando muestras que hay una persecución inquisitoria para que la ideología de género y el discurso políticamente correcto avance por sobre la justicia. Cada vez más los jueces realizan denuncias por diferentes aprietes desde el feminismo y el lobby de género que cuenta el beneplácito de varios sectores sociales y políticos.
Los jueces españoles, principalmente de violencia, han dejado en claro que se ven obligados a resolver a favor de quien se presenta como víctima o reciben quejas. El mecanismo español sobre violencia de género
cuenta con el apoyo mediático y económico de fondos europeos que alientan estos procesos favorables.
Los magistrados españoles no pueden avanzar hacia la verdad, con informes que señalan que un 80 por cientos de las denuncias de género son falsas. Esta situación no sale a la luz por la presión lobista del feminismo que necesita datos favorables para la obtención de fondos. Tanto jueces como abogados que defienden la verdadera igualdad son expuestos mediáticamente y mostrados en la industria del maltrato, que defiende la falacia de la ‘violencia de género’.
FUENTE: Mediterráneo Digital