La UNESCO eligió a la neomarxista francesa Audrey Azoulay como directora, marcando de esta forma el rumbo del organismo en el sentido de la promoción de la Ideología de Género en las escuelas.
La elección de Azoulay ha sido controversial no solamente por ofender la sensibilidad de gobiernos liberales y conservadores ( Estados Unidos e Israel se retiraron de la UNESCO ) sino también de varios países árabes, que esperaban que se eligiera para este puesto a un ex-ministro de cultura y diplomático de Qatar, monarquía árabe que se encuentra bajo presión diplomática de Estados Unidos y Arabia Saudita por haber financiado al estado terrorista de ISIS.