De las 163.000 personas pidieron asilo en Suecia el pasado año, solamente 500 han ingresado al mercado laboral según un informe presentado por una emisora estatal sueca. El resto de los migrantes viven de los planes sociales que les otorga el estado sueco por su condición de asilados.
Suecia posee leyes que permiten a los migrantes, en calidad de refugiados y con sus papeles correctos, pedir la solicitud para trabajar en el mercado sueco como una persona legal dentro del país. El gobierno de Suecia estudia este tema buscando otorgar permisos temporales, en los venideros años, con el objetivo de lograr que más migrantes ingresen al mercado laboral.
El costo de la política actual de ‘refugiados’ es muy alta y le ocasiona al estado un alto gasto del presupuesto que maneja el gobierno escandinavo. Hay agencias de reclutamiento de migrantes, que buscan su inserción en el mercado laboral, el trabajo viene lento para sacar a los asilados de su situación de confort.
Muy pocos han entrado en mundo laboral, las pocas experiencias que se conocen han sido positivas, sin embargo, el pretexto del idioma, el choque cultural y la comodidad de recibir un plan social atenta contra una mayor inserción de los migrantes al mercado del trabajo.
FUENTE: The Local
