Los 318 mil refugiados sirios que se encuentran en Suecia le implicarán al estado un costo de 18.600 millones de dólares, en este 2017. Este importe representa el 19 % del presupuesto anual sueco y más del 3 por ciento de su PBI.
Mientras el ingreso anual de una familia sueca ronda los 30 mil dólares, el gasto en cada refugiado va a superar los 58 mil dólares anuales. A esto se suma, que una ínfima parte de estos migrantes contribuyen con la economía nacional al estar empleados. Este crecimiento masivo de ‘refugiados’ sirios, desde el año 2013, ha llevado a un cambio en la inversión del presupuesto gubernamental dejando de lados metas de estado.
Estos números que se conocen tienen su parte oculta, ya que los costos de la crisis migratoria es aún mayor. La estadística de delitos se tergiversa y con ello los gastos que se generan alrededor del movimiento migratorio en Suecia. Muchos otros gastos se ocultan, como la construcción de asilo, o se hacen pasar por políticas de estado. El alto costo político y económico que debe enfrentar el país nórdico puede llevar a un caos en pocos años más.
FUENTE: National Economics Editorial