La legislatura suiza estableció la prohibición de todo tipo de financiación extranjera para la construcción de mezquitas, como así también a la utilización de la lengua local y no realizarla en árabe u otro lenguaje. La votación resultó favorable por un estrecha mayoría y se busca la transparencia en la financiación de las mezquitas en suelo suizo.
Con estas medidas cada mezquita deberá respaldar de donde proviene su financiación, como así también realizar sus sermones en las lenguas oficiales, es decir, alemán, francés, italiano o romanche. Esta ley se basó en una similar, que en 2015, se promulgó en Austria con la idea de poseer un ‘Islam Europeo’ para impedir la radicalización y la excesiva influencia extranjera.
El gobierno suizo se mostró reticente a la implementación de esta ley, afirmando que se discrimina y alimenta el extremismo al suponer que todo musulmán está bajo sospecha. Se busca evitar la financiación que viene realizando Arabia Saudita en varios países europeos para la inserción del Islam y como varios predicadores de odio podrían ganar más espacio.
La gran pregunta es ¿Deberíamos hacer los mismo? ante la posibilidad de una expansión de esta ideología al resto del planeta. América todavía es una tierra virgen para este mundo musulmán, aunque haya tenido cierto acercamiento en los años 90 no ha conseguido afianzarse para extender sus dominios religiosos y de pensamiento.
FUENTE: Breitbart