Cuando el papa se expresó acerca del terrorismo, los oídos del mundo estaban prestando atención, las palabras de quien en otro momento fuera descrito como «el líder más popular del mundo», generaron una reacción que se acerca más al desamparo y el desconcierto que al entusiasmo respecto del sumo pontífice.
La escalada de terrorismo y violencia islamista contra los cristianos en Europa.
Durante los últimos días han ocurrido múltiples ataques a iglesias y cristianos. En Normandia, región del norte de Francia, dos musulmanes ingresaron en una iglesia cristiana, obligaron al sacerdote a ponerse de rodillas y lo decapitaron.
Días después, un sacerdote belga fué apuñalado por un refugiado musulmán al negarse a darle dinero, luego de permitirle usar la ducha de su casa.
La respuesta de Bergoglio
Consultado por los medios durante su visita a Polonia, el papa comentó a los reporteros que no usa la palabra «Islam» al hablar de terrorismo. Y que relacionar el islam con el terrorismo «No está bien». Reproduciendo la actitud negacionista del partido demócrata estadounidense y del establishment neomarxista europeo respecto al islamismo.
Las redes sociales francesas estallaron contra el Papa
La reacción de los franceses, quienes sufrieron el atentado más grave contra el cristianismo en la decapitación de uno de sus sacerdotes hace pocos días, fué de furia.
El hashtag #PasMonPape (#NoEsMiPapa) explotó en twitter llegando a la primera posición y manteniéndose allí por varias horas. En el mismo abundan las acusaciones de «TRAICIÓN» hacia el líder de la iglesia católica.
De un momento para otro, varias horas más tarde, bajó la cantidad de twits por minuto y dejaron de verse comentarios críticos respecto al papa en la página del hashtag, lo que ha despertado la sospecha de que Twitter haya censurado también este hashtag.
Estas críticas se suman al rechazo producido por las declaraciones en contra de Donald Trump, su campaña para favorecer la acogida de refugiados musulmanes, las intromisiones en contra del gobierno de Mauricio Macri en Argentina, y la falta de una condena publica al convento involucrado en el caso de corrupción kirchnerista protagonizado por José López.
Fuente: BBC / FN