Al otro día de la victoria de Donald Trump, cuando transcurren protestas extremadamente violentas por parte de sectores radicalizados de la sociedad que se niegan a aceptar el resultado de las elecciones, se está viralizando en las redes sociales un video en el que una patota de racistas negros (hombres y mujeres), agreden, golpean y le roban el vehículo a un hombre blanco, arrastrándolo varios metros al intentar este evitar el robo.
Durante el ataque, una mujer que está fuera de cámaras grita alentando a los agresores:
«Votaste a Trump. Votaste a Trump. Yeah! Golpeale el culo! No votes a Trump»
Este caso de racismo contra blancos no es un hecho aislado. Este tipo de incidentes suceden periódicamente, pero su difusión es censurada por el establishment mediático, salvo en casos de extrema notoriedad como el tiroteo contra el departamento de policía de Baton Rouge, a manos de un militante de la organización «Black lives matter» que terminó con 3 oficiales de policía muertos.
El racismo contra los blancos
El racismo contra los blancos, análogo al sexismo contra los hombres, es otra manifestación de la escalada de violencia reparacionista, incitada por el neomarxismo, y su «política de la identidad», que es una técnica de construcción de apoyo político en base a la incitación de conflictos raciales, el sexistas, e inter-religiosos, en base a la victimización, politización y radicalización de sectores minoritarios de la población.
Sesgo mediático
Esto se da en una sociedad como la americana, donde los asesinatos de blancos a manos de negros (8.530 al año – y aumentando -) son prácticamente el doble que los asesinatos de negros a manos de blancos (4.380 al año – y descendiendo -), pero casos puntuales en los que la víctima es un afroamericano (los menos), son cubiertos hasta el hartazgo por los medios, mientras los casos en los que la víctima es un blanco, son directamente censurados por el establishment mediático. *
Esta situación es incluso más flagrante que la generación de histeria respecto a los femicidios, porque en el caso de los femicidios, al menos la afirmación de que hay más asesinatos de hombres contra mujeres que de mujeres contra hombres es cierta.
Este énfasis en el frente racial del reparacionismo explica por qué las mujeres blancas tendieron a votar en base al alineamiento racial del candidato y no a su alineamiento en el frente sexual del conflicto reparacionista.
*Datos del Departamento de Justicia de Estados Unidos 2009.