Un profesor de la Escuela Agraria de la localidad de Sarandí Grande, en Uruguay, fué denunciado por sus colegas del instituto en el parlamento, a instancias del representante nacionalista José Arocena. Los trabajadores del instituto alegan que el docente realizaba «fiestas con alcohol» y que mantuvo «relaciones sexuales» con las alumnas del internado.
«Traslado»
Como consecuencia de esta denuncia, el profesor fué trasladado a otro instituto, lo que podría interpretarse como una medida disciplinaria de no tomar en cuenta que allí ocupará un cargo más alto, como director de la Escuela Agraria de Libertad.
¿Persecusión a los denunciantes?
Lo que podría representar un trasfondo más grave, es que luego de realizar la denuncia a la dirección de la UTU, se alega que los denunciantes «comenzaron a ser sancionados sin razón, como forma de represión a las acusaciones que habían presentado contra el docente», según comentó el presidente de la Asociación de Funcionarios de UTU, Daniel Devitta, al diario El País.
De momento no nos consta que ninguna organización feminista haya comentado hasta el momento sobre el tema, ni hecho referencia a el abuso de la situación de poder que el profesor (dada su condición de tal sumada a la aparente influencia que es capaz de ejercer en la burocracia de UTU) podría estar ejerciendo, lo que haría a este caso aún más grave que el caso reciente protagonizado por efectivos de la guardia republicana que habrían abusado de su condición de efectivos policiales para obtener el teléfono de chicas y que a diferencia de este caso mucho más grave, fue objeto de condena por parte de varios representantes del feminismo en Uruguay.
