Emilio Pérez-Pujol, Director del Instituto de Medicina Legal de Murcia, fue separado de su cargo en circunstancias confusas pocos días después de que anunciara que 2 de cada 3 denuncias de violación que atendía el instituto eran falsas.
Pérez Pujol, fue separado del cargo que ocupaba hace más de 20 años y asignado a otra ciudad y colocado en un puesto de plantilla, de mucho menor envergadura al que ocupara hasta el momento. La decisión fue tomada por el Ministerio de Justicia, que no brindó explicación oficial alguna al respecto.
El ex-director había recibido fuertes críticas por parte de la horda feminista, a causa de su admisión de que la mayoría de las denuncias de violación no presentaban indicios de ser reales.
A este caso de profesionales que perdieron su trabajo por admitir la verdad en su campo de especialidad, se sumó en 2017 el de James Damore, un ingeniero de Google que fue despedido de la compañía por publicar un memo en el que fundamentaba científicamente cómo las diferencias psicológicas, de base biológica, entre hombres y mujeres pueden explicar por sí mismas que exista una mayor cantidad de hombres que de mujeres en campos técnicos como la ingeniería y el desarrollo de software. Dicho argumento, si bien perfectamente fundado desde el punto de vista científico, contravenía el dogma feminista y por este motivo fue despedido de su cargo, que hasta el momento venía desempeñando a plena conformidad de sus empleadores.
Fuente: LaOpinionDeMurcia.es