Fausto Valenzuela, es un efectivo policial de la ciudad de Santa Fé, en Argentina, cuyo perro, de 15 años de edad, llamado Rocko, se convirtió recientemente en una sensación de las redes luego de que su dueño le hiciera un asado para festejar su cumpleaños número 15, una edad avanzada para un can.
El sábado pasado, Fausto dejó suelto a su perro como suele hacerlo al cuidado de los vecinos, y se fue a trabajar. Cuando volvió sin embargo, encontró a Rocko sangrando y seriamente lastimado.
«Rocko tiene 15 años y no se puede defender. Casi lo mataron» acusó el policía.
Un vecino que vió la agresión y salió en defensa del canino, reportó que estaba siendo agredido por un grupo de «cinco o seis chicas con el pañuelo verde que golpearon al perro con palos. El pañuelo verde es el símbolo con que se identificas las activistas pro-aborto (generalmente feministas) en Argentina.
Al trascender el hecho, a la consternación de las redes por un acto de violencia tan cruel e innecesario se sumó las justificaciones que dieron algunas feministas: «Un perro policía es también un policía así que se lo merece«.
Este hecho se suma a las muchas manifestaciones de violencia que el feminismo abortista argentino viene llevando adelante desde hace años y que van de golpear en la cabeza a un muchacho hasta dejarlo sangrando, al vandalismo crónico en cada manifestación de esta corporación política.