Silvio Berlusconi el ex-presidente y probable integrante de la próxima coalición de gobierno italiana ha pedido que 600,000 inmigrantes ilegales sean deportados de Italia, calificándolo como «una bomba social lista a explotar en Italia».
El ex primer ministro italiano dijo :
«La inmigración se ha convertido en una cuestión urgente, porque después de años con un gobierno de izquierda, hay 600,000 inmigrantes que no tienen derecho a quedarse. Consideramos que es una prioridad absoluta recuperar el control de la situación.
«Cuando estemos en el gobierno invertiremos muchos recursos en seguridad. Aumentaremos la presencia policial y reintroduciremos la iniciativa ‘Calles Seguras’ … Nuestros soldados patrullarán las calles junto a los oficiales de policía «.
En una declaración de entusiasmo nacionalista que resonará en toda la Unión Europea, Berlusconi dijo: «Hoy, Italia no cuenta para nada en Bruselas y el mundo. Lo haremos contar nuevamente«.
Sus comentarios se producen en medio de crecientes tensiones raciales en Italia luego de que un narcotraficante nigeriano descuartizó a una adolescente italiana y la arrojó a la calle en pedazos, lo que desencadenó que un militante anti-migración disparase contra seis negros en Macerata.
Forza Italia de Berlusconi ha forjado una alianza con otros dos partidos de derecha: la Liga del Norte y los Hermanos de Italia, para las elecciones del 4 de marzo.
Interpol recientemente emitió una advertencia diciendo que alrededor de 50 combatientes del ISIS se habían congregado en el país.
La migración masiva e ilegal conduce a la falta de armonía social. La ridícula política de fronteras abiertas de la Unión Europea debe modificarse de inmediato. El pueblo italiano tendrá la oportunidad de asestar un golpe de gracia a la locura de la migración masiva e estas elecciones.