Luego de la violenta marcha feminista del 8 de Marzo en 18 de Julio, que dejó la fachada de la Iglesia del Cordón vandalizada, el edificio del Banco de la República agredido, y pintadas de consignas como «Un macho muerto, un macho menos», los medios se han apresurado a maquillar el despliegue de vandalismo e intolerancia calificando a la marcha de «pacífica» y esquivando nombrar al feminismo al reportar los destrozos causados.
El relato de los medios
El portal Subrayado, por ejemplo tituló:
El medio ocultó en el título de la nota que quienes vandalizaron la iglesia fueron feministas que participaban de la marcha del 8 de Marzo, prefiriendo destacar el color de la pintura que se lanzó, un detalle naturalmente más importante que la autoría del ataque. En el encabezado, incluso, Subrayado llegando al extremo de calificar como una coincidencia que el ataque haya ocurrido durante la marcha feminista.
Presiones feministas sobre periodistas del Canal 10 (al que pertenece Subrayado) ya habían sido denunciadas previamente durante el caso Noa.
El Observador, por otra parte, un medio rutinariamente vituperado por el feminismo, acusándolo de «conservador» y «de derecha», tituló de esta forma su nota sobre la marcha.
La reacción de la gente
En los comentarios, se hizo patente el disenso del público con la intención de minimizar la violencia inherente a la doctrina feminista. Exceptuando unas pocas apologistas del feminismo, que intentaron seguir el libreto servido a ellas por la academia y la propaganda feministas, la reacción predominante ha sido de rechazo ante los actos de vandalismo y violencia que ya se va descubriendo son característicos del movimiento neomarxista.
Uno de los comentaristas se pregunta incluso «¿Qué tienen que hacer para que la marcha sea violenta? ¿Matar gente?»
Otro comentarista muy lúcidamente plantea el problemático utopismo del feminismo develando por qué las concesiones dadas al movimiento nunca lograrán aplacar su furia reivindicativa:
Ellas quieren tener los mismos derechos pero nunca las mismas obligaciones, así de sencillo. Además nunca podrán igualar al hombre en fuerza y resistencia natural, así como los hombres nunca podrán parir, los hombres tienen otro tipo de inteligencia más enfocada a la racionalidad y las mujeres su inteligencia está más enfocada a la emocionalidad. El hombre es más agresivo por naturaleza y ellas se aprovechan de esa debilidad para que las leyes las apoyen cuando ellas los provocan intencionalmente, aunque los hay de verdadera agresividad natural, con problemas psíquicos, que actúan violentamente o tienen conductas agresivas sin provocación y esos tipos definitivamente sí que deberían ir presos por que son peligrosos para las mujeres y la sociedad. Bueno en definitiva y resumiendo nunca va a haber igualdad. Podrán ser iguales o superiores pero nunca iguales. La idea de las feminazis no es buscar igualdad sino simplemente desplazarlos. Y muchos de estos movimientos tratan de que salgan leyes para adquirir casi los mismos derechos o incluso superiores al de los hombres amparándose en lo que te he puesto.
Otro razonamiento recurrente en los comentarios es el siguiente. Si el movimiento feminista no es radical, ¿Por qué tolera y no denuncia ni se desliga de los elementos radicales? Naturalmente todo el movimiento se beneficia de sus activistas más radicales que le sirven para acosar y hostigar violentamente a quienes identifican como un potencial obstáculo para sus reivindicaciones y por ende no toma medidas para hacerlos a un lado. De una forma muy lúcida, nuevamente uno de los comentaristas llega a comparar esta actitud, con la de los aliados globales del feminismo neomarxista, los musulmanes, y su análoga relación con el islamismo radical.