La cantante londinense Adele deberá pagar unos 140 millones de dólares a su ex-esposo, en un juicio que se buscó se mantuviera en secreto. Hacía un año que que la mega estrella y Simon Konecki se encontraban separados y resolviendo los detalles financieros puertas adentro.
Un tribunal de Los Ángeles había otorgado el pedido de confidencialidad solicitado por la cantante de 31 años, para que no salieran a luz determinados secretos de su millonaria separación. La relación con el empresario de 45 años tuvo una duración de 8 años.
La pareja cuenta con un hijo de 7 años y se habría acordado la custodia compartida como parte de una separación “amigable” comentaron medios británicos. Adele y su ex esposo buscaron evitar, por el bien de la cantante, que fuese un juicio de divorcio largo y mediático.
Adele obtuvo el silencio de la “información financiera” durante el proceso de separación para que no se propague de manera pública, en parte para proteger al hijo en común entre ambos. Tras la separación de Konecki, a la cantante británica se la vinculó sentimentalmente con el rapero Skepta.
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