La ‘Mid Sweden University’ tendrá que pagar la suma de 2.900 dólares, por daños y prejuicios, a uno de sus empleados luego que el profesor fuera discriminado al solicitar subvenciones que se entregaron únicamente a mujeres científicas.
Aunque la universidad explicó que se pretendía igualar el desfasaje en la entrega de dinero, el Defensor no se impresionó por las excusas del centro educativo y tomó el caso del profesor a la corte.
Cuando la «igualdad» justifica la discriminación y la exclusión en base al sexo de la persona.
La exclusión de los varones, entre quienes podrían recibir subvenciones por parte de Mid Sweden University llevo a que el tribunal falle a favor del profesor. Esta no sería la primera vez que esta universidad hace diferencia de género con los varones puesto que también se constató un trato discriminatorio en el reparto de becas.
Según la organización independiente Centro por la Justicia, la discriminación contra los hombres es muy común en las universidades suecas. Un estudio demuestra que más de la mitad de los centros universitarios suecos han tenido un sesgo misándrico en la entrega de becas.
Esto se da en un contexto mundial en que las mujeres en occidente tienen acceso a más años de educación que los hombres y esta injusta desigualdad viene en ascenso.
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