El gobierno Húngaro ha decidido eliminar el financiamiento de la disciplina neomarxista posmoderna «estudios de género» de todas las universidades públicas del país.
El gobierno justificó la decisión apoyándose en el carácter anticientífico de la epistemología posmoderna en que se basa esta disciplina, y que rechaza toda evidencia científica que se interponga a la imposición de las políticas desestabilizadoras que la disciplina está diseñada para imponer.
Lorinc Nacsa, miembro de la coalición gobernante, explicó que otra razón por la que se decidió eliminar esta disciplina es porque desperdicia recursos que serían mejor invertidos en otras áreas de la academia, con investigación científica aplicable a la realidad y una demanda laboral efectiva para los egresados.