El gobierno de Arabia Saudita, que le concedió la ciudadanía por primera vez a un robot llamado Sophia. Críticos del régimen apuntan a que el robot ahora goza de más derechos que las mujeres en el reino árabe.
La «cuidadanía» concedida al robot hace ilegal desconectarla o desmantelarla.
El reino saudita se encuentra atravezando un proceso de liberalización, asociado a una eventual abdicación del Rey en favor de su hijo y una reconversión de su matriz productiva, buscando diversificarla más allá de la industria petrolera. Un notable ejemplo de este proceso, que a la vez sirve de evidencia del estado de sujeción en que viven las mujeres del reino, es que recién este año, en el 2017, el Rey ha anunciado que a partir de 2018 les será permitido a las mujeres conducir vehículos.